Boda Hanami: Elena y Rafa, una boda rural

En nuestra primera toma de contacto, los novios nos hablaron que habían barajado varias ciudades de España para contraer matrimonio, ya fuera por ser donde se conocieron, por ser su residencia habitual, o simplemente su ciudad natal. Al final, no hubo duda y pudimos cumplir el sueño de la novia, celebrar su boda en su pueblo, en aquel donde pasó toda su infancia y donde hoy en día sigue disfrutándolo con continuas visitas. Eso sí, no era nada fácil, porque el lugar elegido, fue el huerto de la casa de Elena. Sin duda, uno de los retos más increíbles en todas nuestras bodas Hanami. 

Y así fue como pasó, todo el equipo y proveedores nos trasladamos desde Madrid, a un maravilloso pueblo de la sierra de Cuenca, Fuertescusa. Los preparativos llevaron su tiempo, como ya hemos dicho, convertir un huerto en un lugar de celebración no es nada fácil. Pero con la inestimable ayuda de los padres y los novios, la tarea fue muy divertida y realmente enriquecedora todos los meses previos.

Hoy os contaremos el día D, el cual comenzó para todos bastante temprano, a pesar de una divertidísima pre boda que disfrutamos la noche anterior con temática celta. Una sorpresa de Elena para Rafa, el cual, es un amante de una gran película como Braveheart. Nos divertimos muchísimo, y todos los invitados colaboraron creando una atmósfera más propia de Escocia que castellana.

Mientras nos encargábamos de dar los últimos retoques al lugar de la ceremonia (plaza de la iglesia) y al huerto, Cecilia, del equipo de Belle Poupée dejaba más guapa aun a Elena con un moño que luego la novia dejo suelto para la celebración. Mientras tanto, Rafa también terminaba de arreglarse junto a su hija y su madre.

Poco antes de la ceremonia, vivimos uno de los momentos más bonitos, el ‘first look’ de los novios, donde se veían por primera vez preparados para convertirse en marido y mujer, y como no podía ser de otra manera, los primeros momentos de emoción, que Marta Tena de la Foto de tu Boda, supo captar a la perfección.

La novia, junto a su padre, padrino y oficiante de la boda, recorrieron los escasos metros que separa su casa de la plaza de la iglesia. Allí ya la estaba esperando el novio, con su madrina.  Juntos subieron la escalinata ante la mirada de todos sus invitados, y un marco incomparable de fondo, el atardecer de la serranía conquense.

Toda la ceremonia fue amenizada con la extraordinaria voz de Marta del Barrio. Hubo momentos muy emocionantes, sobre todo con las intervenciones de los familiares, con los votos de los novios, pero sobre todo cuando la pequeña Marta le dedicó unas palabras a los recién casados.

Tras la foto de familia, todos los invitados se trasladaron al huerto, convertido en un maravilloso espacio, donde los novios y los invitados disfrutaron de toda la decoración que habíamos preparado. En Hanami apostamos por las bodas eco, pero está lo fue aún más. Toda la decoración floral, eran plantas aromáticas, que luego fueron trasplantadas al propio huerto días después de la boda. Los distintos bodegones los hicimos con todo el material que encontramos en la casa de la novia y sus familiares, troncos, aperos del campo, cajas de fruta antiquísimas, yugo, tarros de conserva reciclados, y una guirnalda de luces que dio un ambiente mágico a toda la celebración. Como regalo a los invitados, unos pinos para que cada uno lo plantase donde quisiera.

Y tras una comida riquísima ofrecida por el catering Lucía y Joaquín, los novios abrieron el baile con una bachata; ‘cuando me enamoro’, que les iba como anillo al dedo a esta pareja. 

Desde aquí queremos dar las gracias a Elena y Rafa por confiar en nosotros. Por su amabilidad, cariño, trabajo y por lo agradecidos que fueron, eso es la mejor recompensa que tiene un wedding planner. Os deseamos todo lo mejor y que seáis más felices aún (si esto es posible en vuestro caso). 

Fotos: Marta Tena (La Foto de tu Boda)