Bodas Hanami: Carlos y Ana
Cuando ves llorar al novio y abrazarse a la novia mientras ven un vídeo que todos los amigos y familiares les habían preparado, es la mayor recompensa que un wedding planner puede tener. Todas las horas de trabajo, apuros de última hora, calor y más calor se olvidan, cuando ves a una pareja ten enamorada. Este fue el momento que más me cautivo de la boda de Carlos y Ana, pero por supuesto no fue el único. 
Carlos y Ana es una pareja joven, de esas personas que te caen bien nada más verlas, porque irradian felicidad, simpatía y confianza. Aunque tardamos un poco más en conocer a Carlos, debido a motivos laborales, pronto supimos que estaban hechos el uno para el otro.
La boda se celebró en un marco incomparable. La ceremonia, en la iglesia de Santa Ana, a los pies de la Alhambra. La novia con un vestido de Rosa Clará, con mantilla hecha por su propia madre, iba radiante con un ramo maravilloso, de Carolina Bouquet. Con multitud de colores formado por peonías, hortensias y rosas entre otras, se dirigió al altar donde la esperaba su futuro marido. Carlos con chaqué clásico y corbata morada, muy elegante junto con su madre, guapísima con mantilla blanca y vestido verde eléctrico.
El Palacio de los Córdova, con la Alhambra de fondo, acogió la cena para más de 250 invitados. La decoración del palacio y sus jardines, con grandes jarrones y bolas de flores combinado con velas, resaltaba aún más si cabe, las maravillas de este lugar situado junto al río Darro.
La gran sorpresa de la noche, y tal como comentábamos al principio, llegó cuando los novios pudieron ver el gran vídeo que le habían preparado sus amigos, donde participaron aparte de estos, sus familiares, incluso la recién nacida sobrina de la novia. La guinda al pastel la puso Javi, un amigo de los novios, con unas maravillosas palabras que hicieron saltar las lágrimas a más de uno. Después de tanta emociones, la fiesta comenzó, hasta alta horas de la madrugada. 
Ha sido un trabajo duro durante muchos meses. Una jornada maratoniana y calurosa. Pero tenemos que decir que la unión de “este pringui y esta moni” fue realmente fascinante y hemos disfrutado mucho.
Desde Hanami os queremos desear toda la felicidad del mundo, y daros las gracias por hacernos participe de este día tan especial. ¡Brindamos por esta maravillosa pareja!
Fotografía: Goyo fotógrafos