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Boda Hanami: María Luisa y Manuel, una boda con sabor andaluz

Todas las bodas son realmente especiales, ya que es el principio de una nueva etapa para dos personas que empiezan a conocerse, y que un día deciden amarse y respetarse para siempre. Pero esta boda significó algo más, ya que podría calificarla como la boda del amor y la boda de la amistad, y ahora sabréis el porqué.

Tras diez años de noviazgo Marisa y Lolo (así es como le llaman los amigos) decidieron casarse un caluroso pero precioso 16 de junio del pasado año. Si algo tenían claro los novios, es que tenía que ser una boda hecha por y para ellos, llena de detalles y por supuesto como mucho sabor andaluz.

Desde el principio los novios sabían muy bien el lugar donde se casarían y donde bailarían hasta el amanecer. La iglesia escogida fue la de los PP Escolapios, a la orilla del río Genil, ya que Lolo es capataz de la virgen del Mayor Dolor cada Viernes Santo en la Semana Santa de Granada. Para las copas y el baile, el cortijo “Martos”, propiedad de la novia y de su familia, que acogió la fiesta hasta alta horas de la madrugada. 

Fue en estos dos lugares donde se notó que esta no fue una boda cualquiera. Ya que tanto en un lugar como en otro, los novios y sus amigos hicieron un trabajo que dejaría sin palabras a más de uno el propio día de la boda. El cortijo necesitaba unos pequeños arreglos, y desde 5 meses antes, ya empezó el trabajo para que todo estuviese listo en el mes de junio. Así pues, cada uno se encargó de poner su granito de arena. Los fines de semana se convirtieron en pequeñas fiestas de trabajo, donde el grupo de amigos se echaban unas risas entre pintura, fregonas, tierra etc. Tras muchas horas e imprevistos, el viernes antes de la boda se dieron los últimos retoques, se terminaron de montar las flores, y el cortijo lucía radiante, esperando la llegada de los novios y sus invitados.

Y por fin llegó el gran día. A las 12:30 en punto, entraron la novia y el novio acompañados de sus padrinos por la iglesia de San José de Calasanz. Una cascada de lilium rosa que representan la belleza y la dulzura, dos cualidades que ese día no podían irle mejor a la novia, aparecía imponente en el altar mayor. La ceremonia fue realmente emotiva, ya que preparamos tanto las lecturas como las peticiones para que fuese la familia y los propios amigos quienes la leyesen. Todo ello recogido en un librito que se le dio a cada invitado y que en su última página llevaba unas palabras de recuerdo de Marisa para su padre, que a más de uno hizo que se le saltasen las lágrimas. Amenizado con marchas de semana santa, tocadas a la  guitarra y al violín a cargo de dos amigos del novio.

Tras la ceremonia, la recepción y el convite se llevaron acabo en el Hotel Santa Paula, palacio del siglo XIX,  rehabilitado junto al antiguo convento jerónimo de Santa Paula, levantado allá por 1513. Un maravilloso escenario para que la novia pudiera lucir su espectacular vestido de Vicky Martin Berrocal, firmado y dedicado  personalmente por la diseñadora andaluza. Tras disfrutar del estupendo almuerzo, el novio repartió unas botellas de vino personalizadas, y la novia unos pendientes y alfileres realizados por ella misma.

A partir de las 6 de la tarde partieron los autobuses rumbo al cortijo Martos para continuar con la fiesta. Los novios entraron al son de Orobroy, y tras el primer baile de los recién casados con Reloj no marques las horas de los Panchos (canción muy especial para el padre de la novia), como no podía ser de otra manera las primeras sevillanas de la tarde. Los hermanos  Alfredo y Raúl de Círculo de Luna hicieron bailar a los invitados durante más de dos horas. Tras ello el DJ se puso las pilas para alargar la fiesta hasta las 5 de la mañana. La Niña Pastori, Raphael, Siempre Así, y por supuesto Las cosas más pequeñitas de Nolasco, fueron algunos de los que no faltaron.

Me gustaría comentar cada uno de los detalles del cortijo, pero esta entrada sería aún más larga, casi interminable. Una imagen vale más que mil palabras, y por eso aquí os dejo alguno de esos bodegones de flores, de esos maceteros con las iniciales de los novios, el libro de firmas con fotos de los invitados….

Gracias a Lolo y a Marisa por confiar en nosotros para la organización de su boda y dejarnos se participes de este día tan especial. Como bien dice una canción quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, y esta claro que estos novios tienen muchos tesoros, cada uno con  nombre y apellido. Pero esto es fruto de lo que han sembrado durante muchos años esta pareja, que desde aquí le deseamos toda la felicidad del mundo, y esperamos dentro de poco irnos de bautizo. 

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550889_3635397607214_240441321_nDedicatoria Vicky Martín Berrocal4

Novio con su madreCaptura

Novia con su madre / Detalle de uno de los pajes con las iniciales de los novios en las sandalias25

Momentos de la ceremonia91

9293Maceteros con la inicial de los novio/ Camino de la piscina decorado con velas481265_3635396407184_1557005750_n

Bodegón de flores2 (42)

Puerta de entrada al cortijo94

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Jaulas e indicadores de mesa hechos a mano600676_10151026034836639_371258529_n

Esta foto resume lo que fue toda la boda, ¡Enhorabuena!

Comentarios (7)

  1. Me siento bastante orgullosa por tu página, la verdad es que no me esperaba menos…pero lo que no me esperaba, es el trocito que has dejado de ese día tan grande que vivimos todos, gracias a vosotros.

  2. Ojalá todo el mundo pudiera disfrutar el antes, el durante y el despues de una boda como lo disfrutaron los novios y sus amigos. Los momentos vividos durante la preparación se quedan para nosotros y aunque hubo algumos agobios, priman los buenos momentos y los ratos de risas que nos echamos ademas de la bonita amistad y unión que surgió entre todos. Muchísimas gracias por tus palabras y mucha suerte en tu andadura.

  3. Que boda más bonita y sencilla. Que cantidad de detalles que hacen que sea algo totalmente diferente. No me extraña ver esa cara de alegría y felicidad en los novios, ¡enhorabuena!

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