
Boda Hanami: Lino y Paz, romanticismo en una boda de primavera
Lino y Paz estuvieron hace un par de años en una boda Hanami, y decidieron contar con nosotros para ayudarles con la organización y coordinación de su gran día. Y esto es algo que nos hace realmente felices.
Afincados en Melilla, junto con su pequeño Lino, decidieron darse el `si quiero´ en la granadina iglesia de San Ildefonso, la cual posee uno de los retablos barrocos más impresionantes de la ciudad.
El día se planteaba difícil, climatológicamente hablando. Se anunciaba lluvia a media tarde, y eso hizo que hasta último momento tuviéramos que estar mirando al cielo, para ver si podíamos hacer la celebración al aire libre, tal y como lo habíamos planeado con los novios.
La llegada de los invitados, estuvo pasada por agua, pero eso no borraba la sonrisa de los mismos, porque sabían que iba a ser un gran día. Lino elegantísimo, con un chaqué clásico, llegaba junto a su madre, con vestido turquesa y mantilla negra, veinte minutos antes del comienzo de la ceremonia, para recibir a los invitados.
La lluvia, justo paró a las 18 horas para la llegada de la guapísima novia. La entrada al templo amenizada por los chicos de Música a la Carta, y precedida por su hijo; sin duda el mejor paje para llevar los anillos de sus padres, que además levantó más de una sonrisa durante la ceremonia.
Para refrescar la espera una vez finalizada la misa, los novios agasajaron la espera con una refrescante limonada natural, realizada por Granada Eventos.
Y las nubes desaparecieron y fueron dejando los últimos rayos de sol del día. Al final la celebración se pudo llevar a cabo en el coqueto patio del cortijo Torre del Rey. Con una decoración sencilla, recordando a una verbena de feria de pueblo, con una gran pérgola de luces, diferentes puestos de comida y un menú tipo cóctel, preparado por La Borraja, que hizo las delicias de los invitados.
Tras la cena, el tradicional corte de tarta. Y dos de los momentos más emocionantes de la noche. Por una parte, la novia regaló su ramo a su hermana. Y por otro, algo que ya es tradición de Paz y sus primas, y que se hace en las bodas familiares; el canto de la `Zarzamora´.
Horas de baile y diversión gracias al trabajo de DJ Boby, hasta alta horas de la madrugada.
Y no nos olvidamos del trabajo de José Reyes, gracias al cual podemos recordar este maravilloso día. Que si bien parecía que la lluvia podía estropear, al final no fue así, y el broche de oro a meses de preparación con unos novios realmente geniales y tranquilos, que hicieron que disfrutásemos de nuestro trabajo aún más si cabe. ¡Muchas felicidades chicos! Y a disfrutad con vuestros dos peques.