Este año tuvimos la suerte de empezar con una boda Hanami muy especial para nosotros. Desde la maravillosa ciudad de Granada, Ramón y M. Carmen, nos regalaron un día repleto de emociones, cariño y diversión.

Y es que nunca es fácil organizar una boda, más cuando el novio se encuentra a miles de kilómetros, y pude venir tan solo un mes antes del gran día. Porque a diferencia de lo que os creéis, los novios Hanami son actores protagonistas en su boda también. Aun así, desde el primer momento, los chicos tenían las ideas muy claras y fue muy fácil trabajar con ellos, nos sentíamos como en familia.

Como habéis visto en otras entradas de nuestro blog, muchas veces le damos vueltas a la cabeza intentando buscar una temática, cuando  algo tan simple como un color, puede ser el que nos guíe en el diseño y decoración de un evento. Y esto fue lo que paso en este caso. La novia, una enamorada del color coral (el cual nos fascina) sirvió para llenar de detalles, una boda ‘handmade’.

Todo comenzó desde bien temprano por la mañana, la novia a pesar del madrugón no podía estar más feliz; sonrisa de oreja a oreja y más cuando recibió la inesperada visita de su perrita Avi, y un espectacular ramo de rosas del que sería su futuro marido. Rafa de Carlos Casares y la maquilladora Mari Martín, dejaron a Mari Carmen aun más guapa.

Mientras tanto, Ramón y su familia, se preparaban también. Ahora entendéis lo de boda de altura, ¿verdad?

La iglesia elegida, el Santuario del Perpetuo Socorro. Unos de los templos más bonitos de Granada, adornado con cestos de mimbre con hortensias. Donde el Padre Carlos nos regaló una maravillosa ceremonia, llena de sentimiento, risas y lágrimas. Amenizada con la increible voz de Bárbara Arredondo, de la Lyra de Erato.

Tras esto, invitados y novios a celebrar el nuevo matrimonio a un cortijo del S.XVIII. Una celebración llena de detalles DIY, ya que la abuela fue la encargada de realizar todos los bastidores que tenían los números de las mesas. Pero también participaron en otros detalles, las madres, hermana, primos incluso los propios novios.

Uno de los momentos más bonitos y entrañable fue cuando terminado el almuerzo, los novios comenzaron a dar unas cuantas sorpresas que teníamos planeadas. En primer lugar, un libro para cada madre, lleno de recuerdos y fotos desde que eran pequeños. Después les tocó a las abuelas, dos ramos de flores, que hicieron derramar más de una lagrima.

Los amigos casaderos fueron los siguientes afortunados. Un ramo a imitación del de la novia para ellas, y un prendido igual que el de novio para ellos. Por cierto, ya aprovechamos para destacar el maravilloso trabajo que hizo Lucía Cuadros, con el ramo de paniculata, que la novia regaló a su hermana.

La fiesta continuó con el primer baile de los novios, que eligieron a Juan Luís Guerra. El photocall con unos sombreros la mar de divertidos, hicieron la delicia de los invitados. Y así hasta la madrugada, y mira que habíamos empezado tempranito.

Como siempre decimos, las imágenes valen más que mil palabras, así que esperamos que os gusten y la disfrutéis. Gracias por supuesto, al maravilloso trabajo de Nuevo y Azul, Marco y Álvaro, sois geniales!

Muchas gracias a esta maravillosa pareja por elegirnos, y hacer de este día, algo tan especial. Mari Carmen, guapa y encantadora. Y Ramón, un tío que todo lo que tiene de alto, lo tiene de buena persona.

Que seáis muy felices!!!

Fotografía: Nuevo y Azul